Inteligencia artificial en las empresas

Seguro que recientemente has escuchado hablar de la inteligencia artificial (IA), un tipo de tecnología basada en sistemas informáticos que pueden realizar tareas que normalmente requieren de inteligencia humana.

Comprender, interpretar y generar lenguaje es una de las habilidades más destacadas de esta tecnología, que, si bien para algunos puede traer grandes avances a sectores esenciales como la salud y la educación, hay quienes creen que a largo plazo no resultará beneficiosa para mantener las fuentes de empleo humanas.  Pero ¿es realmente una amenaza o puede considerarse una herramienta para mejorar procesos empresariales?

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• Presencia de la inteligencia artificial en las empresas
• El futuro de la inteligencia artificial en las empresas
• Las grandes empresas con inteligencia artificial
• Desafíos de la inteligencia artificial en las empresas

Desde inicios del siglo XXI las empresas comenzaron a adoptar tecnologías con inteligencia artificial para mejorar procesos. En la actualidad los chatbots o asistentes virtuales ofrecen respuestas rápidas a determinadas consultas y hasta pueden resolver gestiones sin la necesidad de que intervenga un trabajador, mientras que, en la cadena de suministro, algoritmos de aprendizaje automático predicen la demanda y optimizan inventarios, lo que lleva a las empresas a reducir costos significativamente.

Los sistemas de análisis de datos avanzados también se usan para procesar grandes volúmenes de información en tiempo real, proporcionando ideas cruciales para la estrategia empresarial. Asimismo, las herramientas de aprendizaje automático permiten prever tendencias del mercado, anticipan cambios y amplían la capacidad de adaptación.

La automatización de tareas rutinarias es otro rol clave de la inteligencia artificial dentro de una empresa. Esto permite a los empleados concentrarse en actividades más estratégicas y creativas, al tiempo que minimiza los errores y disminuye la inactividad.

En el ámbito de recursos humanos, para citar otro ejemplo, la inteligencia artificial puede optimizar la gestión del talento. Desde la selección de candidatos hasta el desarrollo profesional, los algoritmos ayudan a identificar habilidades y talentos de manera más precisa, mejorando la eficiencia en la toma de decisiones relacionadas con el personal.

Todo parece indicar que la inteligencia artificial seguirá ganando terreno dentro del mundo empresarial. Sin ir más lejos, para el año 2030, la Unión Europea tiene como objetivo que el 75% de las empresas de los 27 países miembros, hayan adoptado servicios de computación en la nube, macrodatos e inteligencia artificial, según el informe uso de inteligencia artificial y big data en las empresas españolas. https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/202302/Br%C3%BAjula_IA_Big_data_2023.pdf

Muchas actividades humanas actuales consisten en tareas concretas que, cuando se basan en multitud de datos, pueden realizarse más eficazmente recurriendo a la inteligencia artificial. Se calcula que hasta una quinta parte de las tareas desempeñadas por seres humanos en el trabajo consisten en operaciones informáticas repetitivas que pueden automatizarse.

La interacción del hombre con programas con inteligencia artificial experimenta una transformación significativa. Si bien existen planteamientos que indican que la inteligencia artificial producirá perturbaciones y podrá fin al ámbito laboral tal como lo conocemos todo depende de cómo se interprete. Es cierto que, probablemente, la introducción de la IA conlleve a la transformación drástica de muchos rubros, pero habrá sectores como la industria donde la mano de obra humana seguirá siendo imprescindible.

En conclusión, a medida que la inteligencia artificial se integra más profundamente en la vida laboral, las empresas deben fomentar la coexistencia entre humanos y programas con IA aprovechando las habilidades únicas de ambas partes para lograr un rendimiento óptimo y el alcance de objetivos comunes.

Como ya lo hemos explicado a lo largo de este artículo las empresas suelen aplicar inteligencia artificial para mejorar la eficiencia, impulsar la innovación y ofrecer mejores experiencias a los clientes, por lo cual ahora te mencionaremos algunos ejemplos de grandes multinacionales que aplican con éxito esta tecnología.

Amazon: La corporación estadounidense de comercio electrónico número uno utiliza inteligencia artificial en su plataforma para recomendaciones de productos, gestión de inventario, optimización de precios, seguimientos de pedido y en su conocido asistente virtual, Alexa.

Google: El gigante tecnológico aplica IA en sus motores de búsqueda, traducción automática, reconocimiento de voz, y en servicios como Google fotos para la identificación y organización de imágenes.

Facebook: Esta conocida red social implementa inteligencia artificial para personalizar el muro de noticias, reconocimiento facial en fotos, y para mejorar la orientación de anuncios.

Netflix: La conocida plataforma de streaming utiliza IA para recomendar contenidos personalizados a sus usuarios, basándose en sus hábitos de visualización y preferencias.

Tesla: Ha integrado inteligencia artificial en sus vehículos autónomos para mejorar la capacidad de conducción autónoma y la seguridad.

Todas las empresas que apliquen o estén aplicando inteligencia artificial en sus procesos productivos deben tener en cuenta los desafíos que estos pueden representar para sus empleados, entre ellos podemos destacar los siguientes:

Falta de comprensión: uno de los principales desafíos de la IA es la falta de comprensión de sus capacidades y limitaciones. En este sentido, muchas empresas pueden no entender completamente cómo pueden usar la IA de manera efectiva en sus procesos empresariales.

Costo: la implementación de la IA puede ser costosa, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, por lo que esto puede limitar la capacidad de algunas compañías para adoptar esta tecnología.

Protección de datos: Podrían presentar riesgos de seguridad y privacidad. Por ello, las empresas deben asegurarse de que sus datos estén protegidos y cumplan con las regulaciones de privacidad y seguridad de datos. Esto es especialmente importante cuando se utiliza IA para recopilar y analizar los datos de los clientes.

Adaptación: la IA puede requerir un cambio cultural significativo dentro de una empresa, sobre todo si los empleados temen que la tecnología los reemplace. Las organizaciones deben asegurarse de que los empleados comprendan cómo la IA puede mejorar su trabajo y en qué medida puede llegar a ser una amenaza para sus puestos de trabajo.

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